La Partición de la Herencia

la partición de la herencia

Caudal Hereditario y Partición de la Herencia: Un Proceso Detallado

La partición de la herencia es un proceso crucial que sigue a la aceptación de una herencia y se encarga de la distribución de los bienes del caudal hereditario entre los herederos. Esta etapa es vital en la gestión de los asuntos sucesorios y se rige por una serie de pautas y procedimientos. A continuación, profundizaremos en los aspectos clave de la partición de la herencia.

Aceptación y Partición: Un Tándem Importante

La partición de la herencia sigue a la aceptación de la herencia. En este punto, los herederos que han aceptado la herencia proceden a distribuir los activos y pasivos del caudal hereditario, adquiriendo la propiedad de los mismos. Por lo general, la aceptación y la partición se realizan en conjunto, pero no es un requisito absoluto. En algunos casos, la partición no puede llevarse a cabo debido a la falta de acuerdo entre los herederos o porque se desconoce el paradero de alguno de ellos.

Responsables de la Partición de la Herencia

La persona encargada de llevar a cabo la partición de la herencia varía según si se ha otorgado un testamento o no. En el caso de que haya un testamento, es común que el propio testador haya designado a alguien para llevar a cabo la partición, como un contador partidor. En ausencia de un testamento o si este no nombra a un contador partidor, la responsabilidad recae en los herederos, quienes deben llegar a un acuerdo para llevar a cabo la partición.

DESACUERDOS en la partición de la herencia

Sin embargo, pueden surgir desacuerdos entre los herederos, lo que complica la partición. En tales casos, la ley prevé la posibilidad de nombrar un contador partidor dativo. Esto ocurre cuando al menos el 50% del caudal hereditario está representado por los coherederos que desean particionar. Un Letrado de la Administración de Justicia o un Notario puede nombrar a un contador partidor dativo en estos casos.

El Papel del Contador Partidor

El contador partidor dativo desempeña un papel crucial en la partición de la herencia. Su tarea principal es crear un Cuaderno Particional que especifica la parte de bienes que corresponde a cada heredero. Este documento es fundamental para garantizar una distribución justa de los activos hereditarios.

Una vez que el contador partidor ha completado su trabajo, la partición debe ser aprobada por todos los coherederos. En caso de desacuerdo, un Letrado de la Administración de Justicia o un Notario puede aprobarla en una escritura pública.

Liquidación de Impuestos

Después de la partición y la adjudicación de la herencia, surge la obligación de liquidar los impuestos correspondientes. Esto incluye el Impuesto de Sucesiones, que debe liquidarse en un plazo de 6 meses desde el fallecimiento del causante. Este impuesto grava la adquisición de bienes y derechos por herencia o cualquier otro título sucesorio.

Además, en el caso de recibir bienes inmuebles del causante, se debe liquidar el Impuesto sobre el Incremento de los Bienes de Naturaleza Urbana, comúnmente conocido como «plusvalía municipal». Estos trámites son esenciales para cumplir con las obligaciones fiscales relacionadas con la herencia.

Inscripción en Registros Públicos

Por último, es importante inscribir la nueva titularidad de los bienes en los Registros públicos, en particular en el Registro de la Propiedad y en el Catastro. Esta acción garantiza la actualización de las titularidades y, en algunos casos, la inmatriculación de bienes que aún no estén registrados.

Comprender este proceso es esencial para gestionar adecuadamente los asuntos sucesorios y cumplir con las obligaciones legales y fiscales.